Muchas veces salen en nuestras conversaciones cotidianas valoraciones acerca de lo caro que nos ha salido este mes el recibo de la luz, el gas, o lo caro que nos resulta llenar el tanque en la gasolinera. Sin embargo, no existe un conocimiento general del funcionamiento de estos sectores en España que nos permita comprender por qué pagamos tanto a final de mes por estos conceptos. Desde Código Público, hemos querido poner el foco en la idiosincrasia de los mismos de la mano de Javier Ortega, auditor y consultor del Departamento de Energía y Telecomunicaciones de Deloitte para entender, de forma más cercana, cómo funcionan estos sectores cruciales en nuestro día a día. Por ello, hemos decidido analizar en una serie de cuatro artículos el sector eléctrico y el del oil & gas en nuestro país. El primero, que puede leer ya mismo, va dedicado a la distribución y comercialización de la electricidad en nuestro país.

Desde hace unos años, y como consecuencia del proceso de desregulación y liberalización de diversos sectores económicos que antiguamente eran monopolios estatales, es posible contratar la electricidad del hogar, de su negocio o de cualquier otro lugar con la empresa que usted quiera o con aquella que mejores ofertas le realice. Esto sucede así independientemente de quién sea el dueño de la red eléctrica, de los “cables” por donde llega la electricidad contratada. ¿Cómo funciona este sistema?

FUENTE: RED ELÉCTRICA ESPAÑOLA

 

Actividad ¿Liberalizada? Empresas operadoras
Producción Endesa, Iberdrola, Naturgy, Viesgo e Hidrocantábrico (EDP)
Transporte No. Se liberaliza mediante la generalización del acceso de terceros a la red. Red Eléctrica Española
Distribución Endesa, Iberdrola, Naturgy, Viesgo e Hidrocantábrico
Comercialización Multitud de empresas (entre ellas Endesa, Iberdrola, Naturgy…)

 

Como se puede ver en el gráfico, la luz pasa por diferentes etapas antes de llegar a nuestros hogares. El transporte y distribución de la electricidad a través de las torres de tensión representan monopolios naturales, es decir, que solo pueden estar prestados por una única empresa ya que no resulta posible “replicar” la infraestructura para cada una de las empresas que comercializan la electricidad. La red de transporte en España es propiedad, casi en su totalidad de la empresa Red Eléctrica Española (REE), una empresa de titularidad pública que además de ser dueña del sistema de transporte de la electricidad desde donde se produce hasta las pequeñas redes de distribución de los municipios, también se encarga de regular el sistema como “operador” del mismo. Por tanto, el transporte se liberaliza mediante la generalización del acceso de terceros a la red. REE tiene asignadas por ley las funciones de Operador del Sistema y Gestor de la Red de Transporte. Esto es, que, como Operador del Sistema, garantiza la continuidad y la seguridad del suministro eléctrico, así como la correcta coordinación del sistema de producción y transporte. Por llevar a cabo esta tarea, Red Eléctrica incluye un coste en la factura de la luz que el consumidor abona a su eléctrica a final de mes.

Por tanto, ya vemos quién es el encargado de transportar la electricidad desde las centrales donde se produce hasta las redes de distribución del municipio. Pero, ¿quién es el encargado de llevar a cabo esta fase final de distribución antes de que la luz llegue a su hogar? Las redes de distribución comprenden todas aquellas infraestructuras inferiores a 132Kv. Estas redes son propiedad de las eléctricas “tradicionales” que, de forma similar a lo que sucede con el transporte, aunque tengan un propietario concreto, deben permitir a los distintos comercializadores el uso de dicha red a cambio del pago de otro “peaje” que es repercutido al consumidor en su factura de la luz. A continuación puede verse quiénes son los principales propietarios de las redes de distribución en cada Comunidad.

FUENTE: DELOITTE

Como parece lógico, estas compañías, a cambio de ceder su red de distribución a las diferentes comercializadoras, reciben el pago de una serie de peajes. Por una parte se retribuye a las empresas por la inversión realizada en las redes de distribución, y por otra por una serie de gastos (OPEX) por el transporte de la electricidad a través de dichas redes, así como por otros conceptos. En el siguiente gráfico se muestran los diferentes conceptos incluidos:

FUENTE: DELOITTE

Todos estos gastos son igualmente repercutidos, como sucedía en el caso del transporte, al consumidor final como parte de su factura de la luz, quien abona los mismos a las comercializadoras para que estas lo hagan, a su vez, a las distribuidoras.

Por tanto, una vez analizado el transporte y distribución de la electricidad, solo queda analizar quién la comercializa (a quién se la compra el consumidor) y quién la produce. Estos puntos serán objeto de análisis en el siguiente artículo de esta serie.

About The Author

2 comentarios en «La Energía que nos mueve (I): El sector eléctrico»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.