La actualidad manda. La situación política de Cataluña ha hecho que se tengan que reconsiderar todo tipo de eventos que se iban a celebrar en los próximos días en Cataluña. Aquí no va a haber ninguna crítica política. La seguridad es lo más importante, y La Liga y los clubes de fútbol lo han sabido ver: el Barcelona – Real Madrid que se iba a disputar el 26 de octubre ha sido aplazado. ¿Qué pasará ahora?

En un principio, La Liga solicitó al Comité de Competición que el clásico se celebrara en Madrid en vez de en Barcelona, algo que pareció no agradar a ninguno de los clubs. Hay que recordar que el pasado 1 de octubre, fecha en la que se celebró el Referéndum catalán, el Barça se tuvo que enfrentar a Las Palmas en el Camp Nou (a puerta cerrada) porque La Liga se negó a aplazar este encuentro. ¿Por qué el clásico no lo juegan a puerta cerrada y un Barça-Las Palmas sí? Saquen sus propias conclusiones. Parece que el hecho de que se dispute el encuentro del Barcelona frente al Real Madrid sin público no entra en los planes estratégicos. Ambos equipos tenían que llegar a un acuerdo antes del 21 de octubre sobre qué día iban a jugar. La fecha elegida por Competición es el miércoles 18 de diciembre.

¿Qué equipo va a sufrir peores consecuencias debido al aplazamiento? El podio de La Liga ya ha vuelto a su cauce y el Barcelona FC lidera la tabla, seguido por el Real Madrid. Los blancos parece que todavía no han consolidado el equipo y no logran superar las continuas lesiones de los jugadores. Pero no solo el Real Madrid y el Barça han estado pendientes de la resolución; Simeone, el técnico del Atlético de Madrid, ha aprovechado una rueda de prensa para pronunciarse sobre este asunto: “Hay muchos más temas de fondo, que son más importantes que un partido de fútbol. Evidentemente esperemos que sea en consecuencia de la salud y que la tranquilidad reine en Barcelona. Un partido de fútbol es secundario”.

Pero en toda historia siempre hay un precedente. El 6 de abril de 1968, a vísperas de un clásico, murió Julio Cesar Benítez, considerado uno de los mejores laterales derechos de la historia del Barcelona. La versión oficial de la muerte fue un ingesta de mejillones en mal estado. El encuentro se aplazó 48 horas.

Aunque, como siempre, hay más. El Real Madrid sabe lo que es que le aplacen un partido. En los últimos años – aparte de los encuentros aplazados por el Mundialito de Clubes -, los blancos tuvieron que posponer sus partidos contra el Celta en la temporada 2016-2017 (por un fuerte temporal de viento) y, la campaña anterior, contra el Rayo Vallecano por un corte de luz.

Lo dicho. Aquí no se cuestionan aspectos políticos. La realidad es que La Liga, alegando problemas de seguridad, ha decidido posponer la ida del Clásico. En estos momentos, hay que conocer la gravedad de los factores y establecer un orden de prioridades y de necesidades.

 

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2 comentarios en «El Clásico: La «ida» de la política»

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