Los ‘gunners’ están cerca de alzarse con el título de la Premier League 20 años después
El Arsenal está de vuelta. La cantidad de partidos ya jugados en todas las competiciones es suficiente como para ratificar esta afirmación. Tras dos temporadas de transición en las que Arteta ganó una FA Cup, y otra de crecimiento total, los gunners han llegado al siguiente nivel. A finales de enero están situados como máximos candidatos y favoritos para alzarse con el título liguero.
El club del norte de Londres ha sabido gestionar de una manera muy inteligente la salida de su máximo exponente, Arsene Wenger. Con Emery parecían dar tumbos de ciego, pero con Arteta se han convertido en un proyecto en el que el entrenador tiene todo el poder.
A partir de la figura del ex asistente de Guardiola, el dirección deportiva decidió sacar del equipo a las personalidades más fuertes e importantes en aquel momento, como Ozil, Aubameyang, David Luiz o Lacazette, entre otros. De la misma manera, la filosofía a la hora de fichar dio un giro radical. Se empezó a apostar por jóvenes promesas, con margen de mejora y que fueran plenamente leales al entrenador.
Ramsdale, White, Magalhaes, Zinchenko, Tomiyasu, Thomas, Martinelli, Gabriel Jesús y Odegaard se unían a los grandes estandartes de la cantera Saka, Smith-Rowe y Nketiah. Así, el Arsenal cambió totalmente el once inicial, con la media de edad más baja de toda la liga. Entre los veteranos más importantes destacan Thomas y Xhaka, pero ninguno llega a la treintena.
Después de varios cambios de sistema en los que Arteta intentó dar estabilidad y rumbo al equipo cuando las piezas no eran las indicadas, el español consiguió llegar a su idea principal de manera exitosa, gracias a la paciencia de los altos cargos del club. Guardiola sería la referencia y el espejo al que mirarse. Una vez los jugadores encajaron, Arteta pasó a un 4-3-3 muy ofensivo. En el nuevo esquema, tanto Partey como sobre todo Xhaka se suman al ataque con frecuencia, y Zinchenko, desde el lateral, cubre ese espacio en el medio del campo.
Mediante un juego de posición muy vistoso y propositivo, los gunners son capaces de dominar a todos sus rivales y asfixiarlos hasta conseguir su objetivo: el gol. Sin embargo, lo que más caracteriza a este nuevo Arsenal con respecto a sus anteriores versiones se puede ver después de marcar el primer tanto, y es que siempre quieren el segundo, y luego el tercero… Un empate contra un duro rival no es suficiente para ellos, y aprietan (sin volverse locos) hasta decantar el partido a su favor.
Esa filosofía y nueva mentalidad marca la diferencia desde el primer minuto, pues comienzan todos los encuentros con una o dos marchas más por encima del rival, lo que desemboca en un respeto, llegado al miedo, del conjunto competidor, que les hace jugar peor, y entramos en un círculo vicioso en el que el Arsenal siempre mantendrá la ventaja.
Para entender el éxito tan sorprendente y repentino, hay que hablar de dos jugadores en específico (pese a que todos sean claves en sus respectivos roles y circunstancias): Bukayo Saka y Martin Odegaard.
Empezando por el inglés, Saka es el emblema de todos los gunners. El joven extremo ha pasado por los peores momentos del club, siendo una pieza muy importante tanto de lateral como de carrilero izquierdo y extremo tanto izquierdo como derecho. A sus 21 años, se ha convertido en uno de los mejores jugadores de la Premier, aprovechando las jugadas de nuestro segundo protagonista.
Odegaard es el jugador que realmente ha cambiado la cara al club de arriba a abajo. En su segunda temporada, el noruego ya es el capitán y jugador más importante y desequilibrante del equipo. Todo el sistema ofensivo y la presión gira en torno a su figura. Es capaz de levantar a la gente de su asiento con sus jugadas, asistencias y goles. Sorprendentemente está rindiendo de manera regular, que era lo que le faltaba a su juego para pasar a un nivel de estrella mundial.
Estos son dos jugadores totales que tienen enamorados a los aficionados gunners y que buscan traer más alegrías en los próximos meses.
No obstante, no todo es bueno en el norte de Londres. Pese a que el club está 5 puntos por encima del Manchester City (inmediato perseguidor) con un partido menos, los gunners todavía no han jugado ninguno de sus dos partidos frente a los citizens. El Arsenal tiene pendiente ambos partidos contra el que es su máximo rival, actual campeón de la Premier.
Además, el equipo tiene un fondo de armario muy corto con respecto al City, pues Arteta confía plenamente en sus once guerreros, pero no tanto en su banquillo. “Por suerte”, solamente Gabriel Jesús ha sufrido una lesión, por lo que las rotaciones no han sido estrictamente necesarias. De hecho Nketiah ha relevado a Jesús de manera brillante, convirtiéndose en el máximo goleador del equipo durante la temporada.
El club está intentando mejorar este aspecto, trayendo un par de hombres para reforzar el banquillo. Trossard y Kiwior ya han fichado por el Arsenal, aunque se espera alguna incorporación más antes de que acabe el mercado de invierno. Caicedo, el ecuatoriano del Brighton, está cerca de fichar por los londinenses.
Esto será clave para afrontar la Europa League, donde esperan rival en octavos de final. Si Arteta decide lucharla hasta el final, las rotaciones no son lo suficientemente convincentes como para poder llegar lo suficientemente lejos en ambos campeonatos. Hasta que vuelva la competición internacional, el equipo tiene todo a favor para sacar una renta suficiente para tener la opción de perder puntos en los próximos meses.
El pasado viernes, el equipo quedó eliminado de la FA Cup, tras jugar con rotaciones contra el once de gala del Manchester City. Este partido sirvió como aviso de que el rey de Inglaterra sigue ahí, esperando paciente los tropiezos del líder para arrebatarles la primera posición, y que tendrán que dar más de su máximo nivel para sacar puntos de sus respectivos enfrentamientos en liga.
Además, hay que recordar que el Manchester City ha ganado sus últimas Premier League haciendo una segunda parte de temporada casi perfecta en todas ellas. Además, Haaland buscará romper todos los récords en la liga, lo que obligará al Arsenal a rotar poco si no quieren sufrir en mayo.
Se podría decir que este Arsenal acaba de pasar el tramo de temporada más fácil. Es cierto que han rendido por encima de las expectativas, pero si quieren ganar la Premier, deberán mantener el ritmo. Las distracciones de Europa League no harán más que empeorar el rendimiento, cansar al equipo y los jugadores llegarán al final de temporada con menor nivel.
A finales de enero el Arsenal lo tiene todo a favor para volver a coronarse como campeón de la Premier League casi 20 años después. Sin embargo, estamos todavía a mitad de temporada y nada está decidido, pese a ser los claros favoritos.
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