Las últimas semanas han traído malas noticias para los derechos del colectivo LGTB en todo el mundo. Entre ellas, las más sonadas en medios de comunicación han sido las siguientes:

  • Trump quiere «borrar del mapa» (legalmente) a las personas trans. 
  • Jair Bolsonaro (cuyas declaraciones ponen en peligro a la comunidad LGTB) ha sido elegido como presidente de Brasil.
  • En Tanzania han creado un grupo para identificar y detener a personas homosexuales.

Yo simplemente tengo que tachar tres países (más) del mundo, para añadirlos a la listas de países a los que no debo viajar. Pero, ahí fuera hay personas LGTB viviendo y esas personas corren un grave peligro, en todos los sentidos. Lo peor de todo, es que no veo a altos cargos y dirigentes llevarse las manos a la cabeza. A las personas LGTB sí nos veo echarnos a la cabeza, porque somos conscientes (en mayor o menor medida) de lo que esto supone.

1. La medida de Trump contra las personas trans

¿En qué consiste su propuesta? «La administración de Trump está considerando definir estrechamente el género como una condición biológica e inmutable determinada por los genitales al nacer» (The New York Times)

Básicamente, la intención del gobierno de Trump es que las personas trans no puedan tener sus datos legales de forma acorde con su identidad. La documentación haría referencia únicamente a los genitales. En caso de dudas, se haría una prueba genética. Alguien debería explicarle a este gobierno que, ni siquiera si hablamos solo de sexo biológico, es todo tan simple. El sexo biológico es muy complejo, tal y como expliqué hace unos meses en Sexo biológico, ¿hay solo un tipo?

Con esta medida, 1.4 millones de personas trans serían invisibles a los ojos de la ley. Las personas afectadas de esta medida son: las personas trans (binarias y no binarias) y las personas intersexuales.

No es posible medir cuáles pueden ser las consecuencias para la población estadounidense afectada por esto si la administración continúa con sus intenciones. Esto es un inmenso retroceso en derechos, en lo que a identidad de género respecta.

La respuesta social ha sido una campaña a nivel mundial: #WontBeErased (no seremos borrados). En Estados Unidos hubo protestas al respecto y las redes sociales han mostrado su apoyo al colectivo para intentar que esa medida no acabe siendo efectiva.

A pesar de que el gobierno de Obama había logrado distintos avances en este aspecto, con la llegada al poder de Trump, cada vez hay más retrocesos y menos derechos. Primero, revocó una norma que permitía al estudiantado trans escoger el baño al que acudían. Luego, prohibió a las personas trans servir en el ejército. Ahora, esto. ¿Qué será lo siguiente, Donald Trump?

2. El ascenso al poder de Jair Bolsonaro

El 55% de los votos brasileños han ido a este candidato: el machismo, la LGTBfobia y el racismo han ganado estas elecciones en Brasil. Las declaraciones de Bolsonaro cuando se le pregunta sobre el colectivo LGTB son, cuanto menos, estremecedoras.

Sería incapaz de amar a un hijo homosexual, no voy a ser hipócrita. Prefiero que un hijo mío muera en un accidente a que aparezca con un bigotudo por ahí.

No voy a combatir ni discriminar, pero si veo a dos hombres besándose en la calle los voy a golpear.

Esto son solo dos ejemplos del pensamiento de Bolsonaro, pero no los únicos. La actriz Ellen Page se entrevistó con él, rebatiendo sus argumentos. Aquí se puede ver la entrevista.

Sin duda, que una persona con ese pensamiento presida un país, es un peligro. Esa victoria electoral es una derrota para los derechos LGTB en Brasil. En este país, fue en 2013 cuando se aprobó el matrimonio para personas del mismo género. Por otro lado, el cambio de nombre y sexo legal solo puede realizarse si la persona se ha sometido a una operación quirúrgica. Como en otros muchos países, queda mucho por avanzar a nivel legal. Sin embargo, ¿cómo va a avanzar Brasil en derechos con ese presidente?

Y, ¿cómo van a estar seguras por las calles las personas LGTB en Brasil, si su propio presidente dice que pegaría a una persona homosexual?

3. Persecución de personas homosexuales en Tanzania

En Tanzania podría tener lugar una «caza de brujas», que tendría como víctima al colectivo LGTB. Paul Makonda, comisionado regional de Dar es Salaam, explicó que se crearía un grupo cuya misión es perseguir personas homosexuales.

Sí, como suena. Sí, en el siglo XXI. Sí, lo peor es que va a permitirse.

Las personas LGTB que viven en Tanzania están aterradas, naturalmente. Algunas afirman que no salen de sus casas y otras que van de un sitio a otro para no ser descubiertas. Mientras, el comisionado político recibe cada día más avisos de personas que (supuestamente) son homosexuales.

Amnistía Internacional ha comunicado al gobierno de Tanzania que: «tienen el deber de proteger a todas las personas en Tanzania y hacer respetar sus Derechos Humanos sin discriminación». Por otro lado, el Alto Comisionado de la ONU ha afirmado que esta situación: «podría derivar en una caza de brujas e interpretarse como una licencia para perpetrar violencia, intimidación, acoso y discriminación contra personas que puedan ser percibidas como LGTB».

Vaya, jamás nos hubiéramos imaginado que lo que están haciendo las entidades de poder en Tanzania pueda desembocar en una caza de brujas y en violencia. Jamás se nos habría ocurrido. Seguro que a quienes lo han fomentado, tampoco. Seguro que tampoco han pensado que desde fuera se les insta a proteger a toda la ciudadanía.

Definitivamente, estamos ante una caza de brujas. Por ello, decir: «anda, no seáis LGTBfóbos, porfa», no soluciona nada. Esas personas siguen temiendo (con razón) salir de sus casas y temiendo por sus vidas. Hay que tomar medidas reales, que tengan repercusiones reales. Porque no se puede permitir que la vida de todas esas personas esté en riesgo y se queden desamparadas.

Recortes en derechos

Estamos viviendo mundialmente una situación en la que se están quitando derechos a las personas LGTB. Estados Unidos, Brasil y Tanzania (eso solo estas dos semanas), ¿quién será el próximo?

Obviamente, esperemos que ninguno. Igual que también esperamos que internacionalmente se tomen medidas. También esperamos que no siga hacia delante la ley del gobierno de Trump, que Bolsonaro no cumpla sus palabras y que no haya más redadas en Tanzania. Ojalá todo eso, pero no parece que vaya a ser así.

Todos los países que se colocan la bandera arcoiris en su perfil el mes de junio y todos los países que se autoproclaman LGTBfriendly, ya podrían tomar cartas en el asunto. No podemos permitir que esto siga ocurriendo: hay vidas en juego. En muchos sentidos, las hay. Porque no reconociendo a una persona su identidad, la estamos matando. Haciendo que una persona tenga que vivir escondida y huyendo, la estamos matando. Permitiendo que el miedo domine, la estamos matando.

Queremos que reaccionen, no una banderita en su perfil de Twitter. Basta ya de recortes en derechos LGTB.

Imagen: The San Diego Union-Tribute

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Un comentario en «Próximamente: recortes en derechos LGTB»

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