El magnetismo de los políticamente incorrectos

Tonya Harding, Noam Chomsky y Robe. Los tres tienes algo en común: son personas políticamente incorrectas. Las personas políticamente incorrectas atraen. Son personas que  tienen el don de ejercer un extraño magnetismo sobre nosotros, sobre nuestros pensamientos. Pero, ¿qué significa ser políticamente correcto o incorrecto?

Desmontando a Woody Allen

Las certezas que atesoro de su personalidad se asoman a través de las rendijas por las que el bueno de Wood filtra su vocación autobiográfica en cada uno de sus filmes. Proceden también de lo (mucho) que he leído en sus entrevistas y biografías y de lo que he escuchado en sus documentales. Por otro lado, mi parecer respecto a las acusaciones que lo tachan de pederasta se sustenta en los hechos. A ellos me acojo cuando la opinión pública, como siempre imparable y avasalladora, lo somete a ese proceso de purga, de persecución inquisitorial, en los que se cree con legitimidad para condenar a todos sus hijos descarriados.

Cicatrices (in)visibles. Perspectivas feministas sobre el cáncer de mama

«Solo al final del libro, el título de Cicatrices (in)visibles y su paréntesis movible adquieren todo su sentido. En un primer momento, la elección de la palabra «cicatriz» resulta incómoda. Confronta directamente y rechaza la cultura de la positividad impuesta que enseña a disimular, a esconder y, en el fondo, a avergonzarse del propio cuerpo o de la experiencia cuando no se ajustan a unas expectativas culturales que a menudo son totalmente arbitrarias». T. Forcades I Vila

Goyas 2018: la peor gala en muchos años

Lo que para algunos se erige como una de las grandes citas del año se tornó, de un plumazo, en un esperpento, en un bochorno soporífero a caballo entre una interminable chapa parental y un audio de Whatsapp de diez minutos. En una decepción que peca de repetidora y de conformista: son ya varios años arrastrando los mismos errores de galas pretéritas.

Oda al buen periodismo

El periodismo no está en buen estado de forma: trabajo precario, las fake news a sus anchas, mala reputación, demasiada complacencia con el poder…Pero no siempre fue así. El cine, el buen cine, nos ha recordado con grandes películas e interpretaciones lo útil que ha resultado esta profesión en momentos puntuales en momentos del pasado.

Rufián, Tarragona y los romanos

Que dice Gabriel Rufián, celebérrimo diputado de Ezquerra Republicana y acérrimo paladín de “una Catalunya lliure” y abastecida de cartuchos, que Tarragona, así, hasta donde él sabe, “nunca ha tenido una historia propia”. Vamos, que Tarragona no es més que una provincia del montón. Del montón normalito, por lo visto.

Querida metáfora

Porque tú nos regalaste una forma de nominalizar la sed de muerte que todo menda experimenta después de una noche de cubatas en una mañana de ibuprofeno a través de un término tan plástico como el de resaca, que funde lo terreno y lo marino. Lo divino y lo humano.

La máxima expresión cultural: el bar

Desde el bar del barrio de toda la vida, donde la señora María tiene los pepinillos en vinagre junto a los grifos de la cerveza, hasta la cafetería-librería moderna, donde disfrutar de las líneas de un bueno libro saboreando el aroma del mejor café de la ciudad. Todos los bares son un punto de encuentro cultural en el que compartir nuestras historias y nuestro tiempo. He aquí un homenaje para estos espacios tan representativos de la cultura de nuestro país. Te lo dedico a ti. Sí, a ti, que seguramente al menos una vez en tu vida le has dicho a tu buen amigo: «Nos vemos luego en el bar».